
El tabaquismo es perjudicial para nuestro organismo, pero los problemas puede generar en nuestros ojos no son tan conocidos.
Lo cierto es que al inhalar el humo del cigarro, centenares de sustancias tóxicas pasan a la sangre a través de los pulmones y de allí a todos los demás órganos del cuerpo, incluidos los ojos, desencadenando algunos problemas oculares, como la enfermedad orbitaria asociada a la tiroides, la sequedad ocular, las bolsas en los parpados por aumento de su flacidez asociada a la mala oxigenación u otros cambios como los ojos amarillos. No obstante, existen dos patologías más comunes que pueden desencadenar incluso en ceguera irreversible: las cataratas y la degeneración macular.
Tanto las cataratas como la degeneración macular son enfermedades asociadas al proceso de envejecimiento y el tabaco puede acelerar los proceso de oxidación asociados a un envejecimiento temprano.
El riesgo de padecer cataratas tempranas aumenta en un 50 % en los fumadores, según diferentes estudios.
La degeneración macular es un problema visual que tiene como consecuencia la pérdida de visión central, progresiva que puede culminar en ceguera, es la segunda causa de ceguera en personas mayores de 60 años en los países occidentales, sólo superada por la diabetes.El tabaquismo puede llegar doblar el riesgo de padecer esta enfermedad, pero afortunadamente, abandonar el uso del tabaco es uno de los factores de riesgo modificables.
Comments